Vivimos en una sociedad en la que el ritmo de vida frenético nos aleja de la salud. Estamos constantemente expuestos a múltiples 𝐟𝐚𝐜𝐭𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐫𝐢𝐞𝐬𝐠𝐨 (medicamentos, sedentarismo, malos hábitos alimenticios, falta de descanso, contaminación, plásticos, metales pesados, tabaco, estrés……) causantes de muchas enfermedades crónicas, consecuencia de una 𝐢𝐧𝐟𝐥𝐚𝐦𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐜𝐫𝐨́𝐧𝐢𝐜𝐚 o de bajo grado, que aunque no en todas las personas presenta síntomas visibles, es la responsable de muchas enfermedades como diabetes, obesidad, tiroiditis de Hashimoto, síndrome metabólico, arterioesclerosis…
Una 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐮𝐝 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚𝐥, donde las bacterias o “bichitos buenos” (como yo las llamo amigablemente) predominen, tendrá mucho que ver en nuestro estado de salud, incluyendo nuestro 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐞𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 ya que, ¿sabías que el 90% de la 𝐬𝐞𝐫𝐨𝐭𝐨𝐧𝐢𝐧𝐚 (hormona de la felicidad) se produce en el intestino?
Los hábitos de vida poco saludables alteran la producción de bacterias “buenas” , repercutiendo negativamente a nuestra salud, pero la buena noticia es que está en nuestras manos poder ¡mejorarla!
BENEFICIOS DE LA ALIMENTACIÓN ANTIINFLAMATORIA Y PROBIÓTICA
- Mejora tus digestiones
- Regula el tránsito intestinal
- Desinflama el vientre
- Sensación de ligereza
- Evita la aparición de patologías
- Mejora dolores articulares
CONSUME ALIMENTOS PROBIÓTICOS
Tenemos a nuestra disposición una manera sencilla de mantener en 𝐞𝐪𝐮𝐢𝐥𝐢𝐛𝐫𝐢𝐨 nuestra salud digestiva, mediante la 𝐢𝐧𝐠𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐛𝐢𝐨́𝐭𝐢𝐜𝐨𝐬 *alimento para tus bacterias o “bichitos” buenos de tu flora intestinal, un tipo de fibra alimentaria, 𝐲 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐢𝐨́𝐭𝐢𝐜𝐨𝐬 *la propia bacteria“buena” viva en si misma.
Podemos ayudar a nuestra microbiota a 𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫𝐬𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐮𝐝𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐞𝐬 𝐚 𝐭𝐫𝐚𝐯𝐞́𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐥𝐢𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧, aportando alimentos prebióticos: ajo, cebolla, puerro, espárragos trigueros, alcachofas, achicoria… o alimentos probióticos: kéfir de agua, kombucha, kimchi, chukrut, miso…
Incluir alimentos probióticos en tu alimentación es una manera de mantener tus «bichitos buenos» intestinales en orden, lo que tiene un impacto en tu estado de ánimo y energético.
¿SABES CÓMO MEJORAR TU SALUD DIGESTIVA?
Uno de mis alimentos antiinflamatorios favoritos es el pescado fresco y salvaje combinado con un aporte de bacterias saludables para la microbiota…
Aquí tienes una idea para preparalo, que ademá te aportará un extra a tu salud digestiva gracias al uso de probióticos en su receta si quieres descubri queé lleva, sigue leyendo y toma nota!
CANTIDAD: 1-2 raciones
TIEMPO DE PREPARACIÓN: 5´
TIEMPO DE COCCIÓN: 15´
TOTAL: 20´
DIFICULTAD: Baja
INGREDIENTES
- 1/4 de cebolla morada
- 1 filete de pescadilla fresca limpia sin espina ( puedes sustituirlo por cualquier pescado blanco que te guste, merluza, parto..)
- 1/4 de boniato morado (1/2 si es pequeño)
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Pizca de sal rosa
- Cilantro en polvo
INGREDIENTES PARA LA SALSA PROBIÓTICA
- 1 cucharadita de Mugí Miso
- 1 cucharada de Aceite de Oliva Virgen Extra
ELABORACIÓN
- Añade un poco de sal y pizca de aceite al pescado con las manos por ambos lados.
- Pela el boniato y ásalo en el horno en rodajas (30’ aprox) o cocínalo al vapor hasta que quede blando y aplasta con un tenedor.
- Precalienta el horno a 180º.
- Pica en tiras finas la cebolla y pochala en una sartén.
- Cocina el pescado con una pizca de aceite en la sartén, primero por el lado de la piel, 2-3 minutos por cada lado.
- En un plato, coloca la base del boniato, luego el pescado, la cebolla ponchada y espolvorea un poco de cilantro en polvo y pimienta.
- Bate los ingredientes de la salsa con un tenedor hasta que emulsione y añádelo por encima.
- ¡Corre que se enfría!
¿Consumes alimentos probióticos a menudo? Cuéntame en comentarios o contéstame por e-mail, te leo!
Con cariño, Sara